El paso del Ricardo Pérez en el América no tuvo realmente
tanto impacto como uno quisiera. De hecho, alguien desprevenido del fútbol lo
vincularía más a Millonarios que a “La Mechita”. Y lo que pasa con “El Gato”
Pérez es que no obtuvo ningún triunfo, ningún título para que la gente le tuviese
un mayor recuerdo.
Pero, sin duda, alcanzó a jugar 108 partidos y marcó 38
goles. Recordemos que, por ejemplo, “El Tecla” hizo 30 goles, aunque en menos
partidos. Y no es que desee llevarlo al mismo nivel del Farías, ni más faltaba.
Pero lo que sí quiero recalcar es que le toco bailar con la más fea. América en los años que él jugó no obtuvo títulos
y por eso se empaña mucho su paso. Igualmente, en la época que él estuvo,
habían grandes referentes e ídolos, por ejemplo en el ’94 testaba el “Gigo”
Mafla, el mismo “Polilla” Da Silva, Anthony De Ávila, Henry Zambrano. Y en el ’98
ya estaba Jairo Castillo, Julián Téllez, Leonardo Fabio Moreno, hasta el
mismísimo “Tren” Valencia. Sin duda, siempre lo tuvo muy difícil.
Aun así, los hinchas de vieja data, como yo, le tenemos un
gran recuerdo porque siempre fue muy profesional y metió goles vistosos que
enardecieron el orgullo americano.
Hoy llega a la dirigencia con muchos pergaminos, pero con
poca experiencia en clubes grandes y eso al parecer hace que la gente tenga su
reticencia acerca de él. Pero para poderlo juzgar como Presidente, habrá que
dejarlo trabajar. No podemos pensar que a todo acto, decisión que se tome,
cuestionarla inmediatamente.
Muchos no quieren a Tulio Gómez en el América de Cali y por
eso cualquier decisión que tome la Junta Directiva se va a ver como mala o
sospechosa. Mi posición es que dejemos trabajar y pensemos que es posible
recuperar la grandeza de este club, pero hay que ir paso a paso.
Comentarios
Publicar un comentario